Qué es el Realfooding – La filosofía de alimentación Sostenible
En los últimos años se ha popularizado el termino realfoorder, real food, comida real… pero ¿conoces la filosofía que hay detrás de este término? ¿Qué beneficios tiene para tu salud proseguir este estilo de nutrición? Si jamás has escuchado charlar en redes sociales, noticias o en una conversación entre amigos sobre este tema este artículo es para ti.
La comida real (en inglés real food) es en definitiva la comida de toda la vida, la que comías cuando ibas a casa de tus abuelos. Toda aquella que está mínimamente procesada o cuyo proceso de transformación no ha empeorado la calidad de sus nutrientes o alterado su composición.
Puede sonar bastante sencillo a primera vista, pero actualmente estamos envueltos en la cultura de los ultraprocesados, y están mucho más normalizados entre la población de lo que pueda parecer a priori, nosotras hemos realizado la prueba muchas veces en el supermercado, es mucho más caro realizar una compra basada en una alimentación de productos frescos que tirarse a por las bolsas de congelados (ojo que también hay congelados realfooders)
Una de las personas que más ha popularizado el movimiento en España es Carlos Ríos (@carlosriosq), su aportación a este movimiento a través de sus redes sociales, y posteriormente en su libro ha atraído personas en todo el mundo, su trabajo y dedicación hacen posible que cada día más población conozca en que se basa el movimiento realfooder.
Este sistema se basa en la clasificación del procesamiento de los alimentos, vamos a verlo con detalle para comprenderlo.
Alimentos sin procesar o mínimamente procesados
Son todos aquellos alimentos que no han sido procesados industrialmente, es decir, son alimentos que popularmente se dice “del campo a la mesa”, enteros que no han perdido sus propiedades naturales o de origen.
Por ejemplo: verduras, hortalizas, legumbres, semillas y especias, frutos secos, huevos, carne sin procesar, pescado, leche fresca… En definitiva, lo que encontraríamos en un mercado tradicional.
Buenos alimentos procesados
Son alimentos que han sido sometidos a un proceso de cambios, pero cuyas propiedades no se ven afectadas de forma significativa. Se considera que ese procedimiento es poco invasivo en el alimento y por tanto no daña nuestra salud.
Son muy comunes y una pista para que sepas diferenciarlos es leer su etiqueta, estos procesados llevan pocos ingredientes y verás pocas E- ciento treinta y nosecuantos.
El aceite de oliva virgen extra (sí, has leído bien 😂😂 es un procesado, un buen procesado), chocolates de más de un 70% de pureza, encurtido, los pescados y mariscos en lata, bebidas vegetales sin azúcares, verduras congeladas (frutas, verduras, pescado…), etc.
Ultraprocesados
Todos los alimentos que han sido sometidos a un proceso de industrialización que altera sus propiedades iniciales son los llamados ultra procesados.
Son fácilmente reconocidos por sus aditivos y sustancias con un efecto perjudicial para nuestra salud. Son productos con más de cinco ingredientes, entre los que se encuentran los aceites vegetales refinados, harinas refinadas, azúcar, aceite de palma y derivados, aditivos alimentarios y un sinfín de conservantes, estabilizantes y demás químicos
Estos alimentos tienen efectos perjudiciales a largo plazo en la salud, según las distintas autoridades en materia como la OMS. El gran peligro de estos alimentos es que son muy accesibles, es lo que comentábamos hace unos párrafos, mientras que una compra sana es mucho más costoso, adquirir estos productos es infinitamente más barato.
No hace mucho se viralizó la palmera de chocolate que cubría las necesidades calóricas de un adulto por un día completo, una sola palmera de chocolate. Además de tener otras propiedades que incitan su consumo como la palatabilidad, esto hace referencia a lo apetecible que resulta un alimento.
Algunos de ellos son: zumos envasados, bebidas azucaradas, bollería industrial, alimentos light y 0%, embutidos, chocolates, comida preparada…
Somos lo que comemos
Esta frase ya tan celebre que estamos acostumbrados a escuchar, que debemos alimentarnos con conciencia, llevar una dieta equilibrada, hacer ejercicio físico… es totalmente cierta, pero ¿cómo influye comer bien y cómo nos beneficia?
Abusar de la comida basura y los ultraprocesados predispone a la población a una mayor exposición a enfermedades, sobre todo enfermedades que tienen un impacto en el largo plazo, por lo que descuidamos sus factores de riesgo.
De alguna forma en el intestino habitan millones de bacterias que se alimentan de lo que nosotros ingerimos.
Además, no es un órgano aislado, sino que existe un eje intestino – cerebro. Esto quiere decir que entre ambos órganos las células de nuestro cuerpo se comunican y de esa manera se generan muchas sustancias que influyen en todo nuestro cuerpo de forma positiva o negativa.
Es por ello que, según estudios de universidades británicas, existe un fuerte enlace entre las enfermedades digestivas y la salud mental. ¿Sabías que la microbiota intestinal tiene una gran relación con enfermedades mentales como el Alzheimer, la depresión, trastornos del neurodesarrollo o la esquizofrenia? Nosotras hasta este momento tampoco, por eso te dejamos un vídeo de Nazareth Castellanos, Física Teórica y Doctora en Neurociencia, que explica perfectamente la relación.
¡Nosotros nos despedimos hasta el siguiente post! Recordad que podéis echar un ojo al diccionario de términos sostenibles para conocer todos los detalles de los que hablamos a lo largo de los artículos.